top of page
¿Infidelidad o estafa emocional?

Lima, dic. 2016

¿Infidelidad o estafa emocional?

Cada vez más, los terapeutas de parejas en todo el mundo, reciben a personas de ambos sexos que han sido, son o serán infieles a sus parejas.

A pesar de que la infidelidad está asociada a múltiples factores, como temas culturales, de crianza o a tipos de personalidad, entre muchos otros. La falta de seguridad en sí mismo es uno de los factores más frecuentes que se encuentran en aquellas personas que deciden ser infieles.

 

Es verdad que en contadas ocasiones las emociones se dan de una forma tan "sigilosa" que cuando la persona se da cuenta, ya está involucrada en otra relación paralela, sin embargo, para el mayor porcentaje de los casos, todos poseemos la capacidad de prevenir y controlar nuestros impulsos, a menos claro, que la persona tenga serios problemas clínicos de autocontrol. Porque para que cada fantasía o atracción sea concretada, se requiere de consciencia o realismo para ejecutarla.

 

Lo cierto es que un acto de infidelidad golpea fuertemente a las parejas, destruyendo códigos de confianza y lealtad. Por un lado el que ha sido infiel transgrede muchas veces sus propios valores y determinaciones. En muchos casos provocando fuertes dosis de culpa y sentimiento de fracaso y en otros, confusiones afectivas y ansiedad de verse atrapado en dos relaciones paralelas, donde cada vez puede ser más estresante mantener el secreto y más complicado evaluar el porcentaje que cada una de las partes, aporta para crear a la tan deseada y sobre valorada, "pareja perfecta".

 

Por otro lado quien ha sido víctima de infidelidad, activa un paquete emocional que va desde un fuerte daño a la autoestima, decepción, ansiedad, desconfianza, miedo y toda la gama de emociones relacionadas con el duelo, como negación, enojo e incluso depresión.

 

La infidelidad puede darse de forma afectiva/emocional o física/sexual, en ambos casos el móvil es siempre el mismo, la insatisfacción con la pareja o la creencia de que esta está incompleta y la infidelidad cumple la función de "completar" lo que haga falta. Por ejemplo: mi esposa es muy buena y cariñosa pero mi amante es muy sexy o mi esposo es bueno en el sexo pero mi amante me da la atención que me falta.

 

Muchas veces la poca aceptación, nuestras inseguridades o la baja tolerancia a la frustración, nos hacen pensar que la carencia en nuestra relación - llámese sexo, comunicación o afecto - podrá ser abastecida con un factor externo y en vez de buscar la solución dentro de la relación, concentramos nuestra atención en los estímulos externos, creando una especie de esquizofrenia afectiva, que lejos de solucionarnos el problema de pareja, añade una situación complicada y tóxica a nuestra relación y a nuestra vida.

 

Generalmente las personas se escudan y justifican sus problemas de infidelidad, culpando a sus parejas porque estas no están a la altura de sus necesidades y en muchos casos se consideran atrapados completamente en una relación desgraciada o infeliz. Pero, ¿no sería mejor terminar la relación para dar paso a una nueva y de esta forma disfrutar de una sana convivencia, dando la oportunidad a la pareja también de ser feliz y encontrar un nuevo/a compañero(a)?

 

Lo claro es, que el amor no es suficiente para mantener una relación libre de infidelidad, no es solo el amor que protegerá ante las tentaciones, se requiere de convicción y seguridad para decidir querer ser fiel a lo que nosotros mismos hemos escogido, por lo tanto surge la pregunta ¿cuando soy infiel, lo soy solo a la persona que cree en mí o lo soy también a mi propia voluntad y determinación? Es decir, la infidelidad es una proyección de mis propios deseos insatisfechos, de mis inseguridades y de mi contradicción de rechazar mis propias y libres decisiones.

 

Se puede ser fiel o infiel, no existe el término un poco infiel o infiel suave, así como no existe el medio embarazada, porque son hechos concretos. Las relaciones de pareja, no se construyen con los mejores trozos de personas distintas, se construyen con la aceptación del otro tal y como es, con lo bueno y con lo malo. Pareja viene de "par", es decir dos... más de dos, ya no es pareja, es un grupo.

 

Finalmente y en mi opinión, la infidelidad como muchas otras conductas o comportamientos humanos, no son el problema en sí, sino más bien un síntoma de que algo no está bien, porque la fidelidad es más que un deber o un valor hacia el otro, es una convicción personal, es mi derecho a respetar, valorar y creer en mi propia decisión sin recurrir a una estafa emocional.

 

Carola Pena Laouenan

Psicóloga Clínica

Terapia Cognitivo Conductual

Directora Talleres ESYO

www.talleresesyo.com

value. quality care. convenience.

© 2023 Medical Clinic, All rights reserved.

Carola Pena Laouénan

Psicóloga clínica

Terapia Cognitivo Conductual 

Adolescentes - Adultos - Parejas

Coaching personal

Directora Talleres ESYO

E-mail: talleresesyo@gmail.com

Facebook: Talleres Esyo Psicóloga Carola Pena

Móvil: +33 7 52 04 85 76

 

 

  • Facebook Classic
bottom of page